Santillín es un muñeco que nació y cobró vida de la caja del cereal de mi hermana. Un día en que misteriosamente se levantó del basurero donde mi mamá lo había llevado, yo recorté la página 207 de mi libro de historia y fuimos armando a mi amigo.
Con su risa y sus múltiples gestos me ayuda a entender mis emociones; ver su cara me alegra, sonrío y todo es más feliz.
Mas cajas de cartón y rollos de papel higiénico pueden crear mas personajes que alegren mas niños como yo.